A parte de los propios de realizar un deporte, encontramos que en niños favorece el desarrollo del aparato motriz, la fuerza, la coordinación, la velocidad, la flexibilidad, el equilibrio... Desarrolla el poder de auto-control y estimula el pensamiento táctico, amén de transmitir valores tales como la motivación, el afán de superación, la tolerancia, la autoestima, la educación, el respeto, el trabajo en equipo, el compañerismo, el respeto a las normas, a los demás, etc... Este deporte olímpico, a diferencia de otros de combate, no desarrolla la agresividad sino que canaliza la combatividad. La UNESCO lo califica como el mejor deporte que pueden practicar los niños .