Entrenamiento y reciclaje

salida de madrugada cuando aún las luces no asomaban ni por el horizonte caminito hacia Valladolid, pocas palabras al principio pues estamos todos aún despertando, abriendo los ojos, pero poco a poco empiezan a surgir las primeras risas, chascarrillos y anécdotas, los típicos "¿os acordáis de cuando pasó tal?", al final el viaje se hace más corto de lo que es.



Llegamos justitos de tiempo como siempre al reciclaje, éste es especialmente importante pues han cambiado un montón de cosas. Ya no se permiten agarres a la pierna, romper agarres con dos manos, etc. vamos que tiene miga el asunto. Atentos aunque con algún bajón que otro por el madrugón conseguimos ir digiriendo el seminario.





Después de pasar un día entre centro comercial y centro comercial para hacer tiempo nos encaminamos al pabellón para entrenar con gente de otras provincias, de otros gimnasios y crecer y aprender como judokas.



Terminado el entrenamiento con la satisfacción del trabajo bien hecho ya sólo queda ir derechitos a la ducha y al coche para llegar a casa.



¡Enhorabuena chicos sois (somos) unos campeones!